Hoy vamos a hablar de ventanas y sus componentes (cristales, marcos, cierres) y su influencia en el ahorro de energía en nuestro hogar.
La demanda energética en un hogar es la energía que se necesita para que los equipos de calefacción y refrigeración aporten las condiciones de confort en el interior de la vivienda. Dicha demanda depende de la zona climática donde se sitúe la vivienda y de la envolvente de la vivienda.
Pero ¿qué es la envolvente de una vivienda? Pues es la parte de la construcción de la casa que separa el interior del exterior. Está formada por suelos, cubiertas y fachadas.
Dentro de las fachadas merecen especial atención los “huecos” de las mismas, es decir las ventanas en sí.
Las partes de una ventana en las que nos centraremos son marcos, vidrios y sistemas de cierre dando una visión desde el punto de vista del ahorro y de la eficiencia energética.
• Los marcos representan entre el 20% y el 30% de la superficie de la ventana. Nos podemos encontrar distintos tipos de marco según el material que lo compone: PVC, madera, aluminio, …. Por no entrar en desarrollos técnicos podemos decir que desde el punto de vista del ahorro y de la eficiencia energética son mejores los marcos de PVC, luego los de madera, seguidos por los de Aluminio.
Dentro de los marcos de PVC son más eficientes los de 6 cámaras que los de 5, 3 o 2 cámaras. En el caso de los marcos de madera son más eficientes los de madera blanda a los de madera dura.
En todos ellos la eficiencia energética y del ahorro se ve mejorada por la presencia de roturas de puente térmico. ¿¿¿Y esto qué es ???. En las ventanas con marcos de Aluminio al ser éste un metal y por tanto buen conductor puede hacer que éste deje pasar parte del calor al exterior. Para evitarlo entre se coloca entre la cara interior y exterior un perfil separador de plástico que reduce las pérdidas.
El color del marco también es importante ya que los colores más claros tienen menos absortividad.
• El vidrio representa entre el 70% y el 80% de la ventana. El vidrio es un buen conductor térmico y por tanto transmite bien el calor o el frío. Para evitar esas pérdidas por transmisión a través de los cristales se colocan dos vidrios simples separados por una cámara de aire hermética (el aire es un mal conductor térmico) es el denominado sistema “Climalit”. Si queremos ir más allá se pueden colocar vidrios de bajo poder emisivo y en vez de cámara con aire, cámara con gases inertes de baja conductividad.
• El cierre de la ventana también es muy importante, ya que depende de ello que presenten rendijas por las que se puede filtrar el aire o bien que sean estancas.
Así por ejemplo una ventana corredera está considerada como poco estanca y una oscilobatiente como estanca. A mayor estanqueidad o hermeticidad menores pérdidas energéticas y por tanto más ahorro.
En resumen:
Si vamos a acometer una mejora o reforma en nuestra vivienda y queremos disminuir significativamente el consumo de calefacción y / o refrigeración deberemos de plantearnos en que estado se encuentran nuestras ventanas y considerar su sustitución.
Como norma general colocaremos como mínimo, ventanas con doble acristalamiento con cámara de aire, cierre oscilobatiente, con marco en PVC; si el marco es de aluminio deberá de tener rotura del puente térmico. Los colores del marco han de ser claros en zonas cálidas y oscuros en zonas frías.
Con ello conseguiremos ahorros en energía que pueden oscilar entre un 20% y un 40% dependiendo de las variables utilizadas, con lo que la inversión llevada a cabo se amortiza rápidamente con el ahorro obtenido. Además, se contribuye a la mejora del medio ambiente ya que al consumir menos energía se reduce la emisión de gases de efecto invernadero.